María de los Remedios Varo Uranga nace el 16 de Diciembre en Anglés (Gerona), España. Es hija de Rodrigo Varo y Zejalvo, y de Ignacia Uranga y Bergareche.
La profesión del padre, ingeniero hidráulico, hace viajar a la familia a través de toda España e incluso a Marruecos. Remedios nace en Anglés durante uno de estos viajes. Desde luego, estos desplazamientos dejaron profunda huella en Remedios.
Parece que Remedios Varo siempre tuvo la impresión infundada de ser tan solo un sustituto en un lugar que no le correspondía; a pesar de un ambiente familiar a moros, se desarrollo en ella una tendencia a querer esconderse de su familia.
De niña Remedios aprendió el manejo de los utensilios del oficio paterno, la perspectiva, las matemáticas y el dibujo profesional. Sin embargo, como ya adelanté, Remedios Varo se sintió criticada e inexplicablemente culpable, sentimiento que la persiguió toda su vida.
1917
La familia se establece en Madrid. La casa, en la calle de Segovia, actualmente ya no existe. A temprana edad, Remedios lee muchísimo, también frecuenta los libros científicos de su padre y su hermano mayor, “vedados” para ella, desarrolla gran capacidad matemática y pasión por el dibujo.
1924
Después de una instrucción básica en colegios calicós, su padre le hace ingresar en la famosa Academia de San Fernando, Madrid, parece que Salvador Dalí fue expulsado con anterioridad de ese centro por “rebelde”.
1930
Termina su aprendizaje en la Academia. Participa en una exposición colectiva de la propia Academia y en otra de dibujos organizados por la Union de Dibujantes de Madrid. Contrae matrimonio en San Sebastián con Gerardo Lizarraga, un condiscípulo, para “salir de casa”. Se instalan en París durante un año, desplazándose después a Barcelona.
1938
Algunas obras suyas aparecen en las revistas Trajectoire du Rêve y Visage du Monde. Colabora con algunas viñetas en el Dictionnaire Abrégé du Surréalisme. Participa en la Exposition Internationale du Surréalisme en la Galerie des Beaux-Arts en París y después en la Galerie Robert, en Amsterdam. De esta época hay dos cuadros: Títeres vegetales y Las almas de los montes.
1941
Remedios y Péret llegan a México a fines de 1941. Alrededor de ellos se forma un círculo de amigos:César Moro, Esteban Francés, Gerardo Lizarraga, Leonora Carrington, Octavio Páz, Ghünter Gerzso y otros. Entre ellos se encuentra Eva Sulzer, de Winterthur, Suiza, gran mecenas que ayudo mucho a los artistas recién llegados, particularmente a Remedios. Ésta y sus amigos hacen para sostenerse toda clase de trabajos artesanales, de decoración o publicidad; Remedios y Esteban Francés colaboran con Marc Chagall en el vestuario para el ballet Aleko que se estrenó en el Palacio de Bellas Artes.
El ambiente de México, la atmósfera acogedora de la ciudad y sus habitantes, el sol radiante y la libertad que se respiraba deben haber servido como bálsamo a los traumas de Remedios, la eterna fugitiva, dándole la oportunidad de decantar su arte y prepararlo para una pronta eclosión. No creo que en ningún otro país hubiera podido crear una obra como la que hizo en México, si bien es cierto que ella, a pesar de su inmensa admiración por el arte precolombino y por su interés por las leyendas y los mitos mexicanos, nunca se atrevió a convertirlos en fuente de inspiración para su arte.
1955-1956
Una exposición colectiva en la Galería Diana y la primera exposición individual en la misma galería traen consigo un soñado éxito. La obra pictórica de Remedios causa sensación entre e publico y la crítica. Hay largas listas de espera y encargos de obras. Entre los admiradores entusiastas se cuentan Afonso Reyes, Edward James, Carlos Prieto, Ignacio Chávez…
Se dice que, vino a verla un banquero para encargarle un mural sobre la historia de la banca. Después de unos momentos de reflexión, Remedios dice “Si, se podría hacer. Me imagino un hombre a la entrada de su caverna con un montón de huesos que esta protegiendo con un gran mazo”. Desde luego el interesado no volvió a presentarse…
1963
Pinta su ultimo óleo, Naturaleza muerta resucitando; y empieza otro, Musica del Bosque, donde quiere representar la unidad entre el hombre, la naturaleza y el cosmos, pero no lo puede terminar. El 8 de Octubre muere Remedios. En su lecho de muerte, adonde acudí precipitadamente, me describió con precisión médica y en forma telegráfica, muy calladamente, los síntomas clásicos de un infarto. Los médicos y la Cruz Roja, llegaron demasiado tarde. ¿Habrá conquistado la gran sabiduría de ver la muerte sin miedo?